8 consejos para que el terapeuta ayude a sacar el máximo en tus sesiones

Acudir a terapia es sólo el primer paso de un largo pero necesario tratamiento. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo aprovechar los resultados que te cambiarán la vida.

Usted dio un valiente salto cuando decidió hacer terapia para mejorar. Aunque te mereces sentirte orgulloso de cuidar tu salud mental, aún queda trabajo por hacer para asegurarte de que tu viaje terapéutico sea lo más reparador posible.

No te limites a acudir, pagar el copago y dormirte en los laureles. Te mereces esforzarte para alcanzar la tranquilidad y el bienestar mental. Puede seguir estos pasos para sacar el máximo partido de la psicoterapia y ayudar a su terapeuta a ayudarle.

1. Elige con cuidado

Pedir ayuda es absolutamente loable. Pero no te conformes con el terapeuta cuya consulta está al final de la calle por pura comodidad.

Para tener éxito en sus sesiones de terapia, necesitará la orientación de un profesional adecuado para tratar sus problemas. Tenga en cuenta lo siguiente cuando intente encontrar al terapeuta adecuado para usted.

Especialización: Algunos terapeutas reciben certificaciones específicas para un determinado grupo demográfico o acontecimiento vital. Entre las certificaciones que pueden ser útiles para iniciar su búsqueda se incluyen:

  • terapeutas de pareja
  • terapeutas de duelo
  • terapeutas de traumas
  • asesores en adicciones
  • asesores de divorcios

Enfoque: Hay muchas maneras de abordar la terapia conversacional, algunas de las cuales incluyen:

  • terapia cognitivo-conductual (TCC)
  • terapia humanista
  • terapia integradora u holística

Una vez que tengas una lista de candidatos basada en tu investigación, programa una llamada telefónica. Antes de divulgar todo tipo de detalles sobre su vida, podrá entrevistar a su terapeuta dentro de una agenda para psicologos en el 2023. Esta primera impresión puede inspirarte para concertar una cita.

2. Ocúpate primero de la parte comercial de la terapia

Cuando estés sentado cara a cara con tu terapeuta, no dejes que cosas como intentar acordarte de validar el aparcamiento o la tarifa de bolsillo de la sesión te distraigan del importante trabajo que estás haciendo.

Antes de acudir a su primera cita, asegúrese de haber aclarado cómo pagará usted o su seguro la terapia y durante cuánto tiempo. Incluso existen ahora centros terapeuticos que te dejan un link de pago online. Pon toda tu atención en la ayuda que necesitas durante la cita con tu terapeuta.

3. Ver la terapia como una colaboración

La terapia no es un deporte para espectadores. Una vez que estás en una sesión con tu terapeuta, tu camino hacia el bienestar es un esfuerzo de equipo. Puede que el terapeuta sea el guía, pero tú tienes la responsabilidad de abrirte a los aspectos difíciles de tu vida.

A veces la gente tiene miedo de dejar que el terapeuta guíe la sesión y a veces tiene miedo de comprometerse demasiado con las preguntas del terapeuta. La mejor terapia es un equilibrio entre guiar al cliente y que el cliente encuentre sus propias respuestas.

4. Programar las sesiones en un buen momento

La vulnerabilidad es agotadora. Y cuando te esfuerzas de verdad por mejorar tu mente y tu situación, tendrás que profundizar para exponer tu mundo interior y desvelar partes difíciles de tu vida.

Elige un momento en el que tengas espacio mental para estar presente con tu terapeuta. Puede que no sea al final de una agotadora jornada laboral.

5. Diga lo que quiera en terapia

Puedes decir las cosas difíciles. Si te cuesta abrirte sobre traumas, sentimientos negativos y hábitos que te hacen sentir avergonzado, no estás solo. Pero verbalizar tus luchas es fundamental para obtener beneficios terapéuticos.

Para ayudarme a ayudarte, es bueno que te retes a ti mismo a sacar a relucir las cosas que no quieres sacar. No hay nada demasiado vergonzoso, embarazoso o tabú de lo que hablar en terapia.

6. Hablar de terapia en terapia

Cuando expones tus sentimientos más íntimos en terapia, es normal que experimentes miedo y estrés intensos. Estás comprando un método para curarte y puede que tengas cierto «remordimiento del comprador». También puedes utilizar la terapia para hablar de esos sentimientos. En lugar de alejar estos sentimientos negativos, reconócelos de frenteFuente de confianza con tu terapeuta para tener oportunidades de reflexionar.

Mueller también le anima a investigar su relación con el terapeuta. «Está bien y suele ser realmente útil hacer preguntas a tu terapeuta, especialmente preguntas sobre cómo estamos haciendo el trabajo de terapia juntos, la estrategia para las sesiones y la relación terapéutica.»

7. Establecer puntos de referencia para el cambio

La psicoterapia no es una solución en línea recta a tus problemas. Piense en ella como un proceso que construye hábitos y patrones de pensamiento constructivos. Cuando vuelvas a caer en viejos procesos de pensamiento, no te castigues.

Los puntos de referencia que establezcáis tú y tu terapeuta te darán margen para cometer errores, de modo que no tendrás que volver a empezar de cero cada vez que tropieces. Puedes avanzar imperfectamente.

8. Haz el trabajo fuera de las sesiones

Las sesiones de terapia no deberían existir en el vacío. Poner en práctica las herramientas que has aprendido en terapia en tu día a día es la mejor manera de ver tu crecimiento personal.

Si se pregunta qué hacer entre las sesiones de terapia, pregunte a su terapeuta qué puede hacer fuera de los 50 minutos de reunión.

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